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HISTORIA

DE RIEHLE A RIELÉ

Rudolf Albert German Riehle (13 de julio de 1839 – 4 de junio de 1921) nació en Reichenbach, en el Gran Ducado de Baden, en el sur de Alemania. Primeramente, la familia Riehle vivía en Reichenbach, al igual que los padres de Rudolf: Blasius y Magdalena. Poco después de emigrar a La Chaux-de-Fonds, a principios de los años 60 del siglo XIX, Rudolf Albert se casó con Adèle. A la edad de 28 años, él y su esposa ya tenían dos hijos: Louisa-Adele y Julien-Albert. Después de la naturalización en 1883, su apellido alemán se convirtió oficialmente en el nombre francés «Rodolphe Albert German Rielé». Sin embargo, ya desde hacía más de 20 años usaba su apellido francés en forma abreviada: R. Albert Rielé.

JULIEN RIELÉ Y LA DEDICACIÓN AL TRABAJO

En 1895, el hijo de Albert, Julien Rielé, se casó con Julia Terrin. Poco después, en 1896, vino al mundo su primer hijo, André. En esa época, era costumbre que toda la familia trabajara en la relojería, así que Julien buscaba una niñera para el primer nieto de Albert. En 1900 nació la segunda hija de Julien, Yvonne.

JULIEN RIELÉ Y LA DEDICACIÓN AL TRABAJO

Julien fue un activista social. Desempeñó el puesto de secretario de la asociación Cercle Montagnard, que se caracterizaba por un fuerte ambiente de ayuda mutua y caridad. La organización también tenía aspiraciones políticas. Las donaciones de los residentes más acomodados contribuían en gran medida a mantener el orden social.

LOUISA RIELÉ E INSPIRACIONES MUSICALES

La hija de Albert, Louisa, se casó solo unos años más tarde, en 1897, con Henri-Louis Vuille, un hombre rico. Louisa fue una apasionada del piano y cosechó muchos éxitos en el ámbito de la música.

Componía música y enseñaba clases de piano, lo que ahora es una de las inspiraciones para las nuevas colecciones de Albert Riele y para el compromiso de la marca con el mecenazgo de la música. En esa época, Henri y Louisa le dieron la bienvenida a su primera hija, Marcelle-Louise, y poco después a su hijo, a quien le pusieron los nombres Henri-Albert. Hasta el nacimiento de su segundo hijo, Louisa continuó tocando el piano en público.



  • ALBERT RIELE HOY
  • La pasión de la hija de Albert Riele por la música se ha convertido en una fuente de inspiración para los nombres de las colecciones contemporáneas: Concerto, Premiere, Gala, y para el compromiso de la marca con el mecenazgo de la música.



    ECOLE D'HORLOGERIE DE LA CHAUX-DE-FONDS

    A mediados de los años 70 del Siglo XIX, R. Albert Rielé se convirtió en profesor de la prestigiosa escuela de relojería en La Chaux-de-Fonds. Durante sus 25 años de carrera, consiguió gran reconocimiento y la posición de líder de su departamento. En 1877 llegó a ser miembro del comité escolar, junto con otras personalidades destacadas, como Girard-Perregaux. Albert Rielé pasó a formar parte integral de la escuela. En 1883 se encargó de una de las facultades más importantes, a saber, el departamento de trabajos prácticos, exámenes y exposiciones. El nuevo edificio, gracias al cual la escuela podía seguir desarrollándose, se terminó de construir en 1885. Con motivo de la inauguración del nuevo edificio, Albert Rielé organizó un concurso para la elaboración de un manual de relojería con el fin de mejorar y profundizar las competencias adquiridas por los alumnos de la escuela.

    
En 1887, la escuela en La Chaux-de-Fonds se convirtió en la sede de la oficina municipal de control de relojes privados (Bureau communal d'observation des montres civiles). A tal fin, en el sótano de la escuela se instaló el reloj principal, cuyo funcionamiento se ajustaba cada día de acuerdo con una señal temporal transmitida por telégrafo desde el observatorio cronométrico de Neuchâtel (L'Observatoire chronométrique de Neuchâtel). Los cronómetros eléctricos, accionados por el reloj principal, daban la hora exacta en varios talleres de la escuela, así como en el vestíbulo de entrada, para relojeros y calibradores de la ciudad. En 1894 Albert tomó parte en un concurso escolar con dos relojes y recibió el certificado de marca.

    En julio de 1900, Albert cesó su actividad pedagógica después de más de 25 años de fructífera labor como profesor, director de departamento y miembro del comité escolar. En esta decisión probablemente influyeron el desarrollo rápido de su empresa privada y la voluntad de dedicarse plenamente a ella.

    REGISTRO DE LA PRIMERA MARCA

    En septiembre de 1881 Albert registró su apellido familiar como marca comercial (R. Albert Rielé) de relojes de bolsillo. Debido a un cambio de la ley que gobernaba las marcas suizas, introducido en 1894, Albert se vio obligado a cambiar su entrada en el registro. El resultado es la famosa sigla RAR (de las primeras letras de Rodolphe Albert Rielé).

    REGISTRO DE LA PRIMERA MARCA

    En septiembre de 1881 Albert registró su apellido familiar como marca comercial (R. Albert Rielé) de relojes de bolsillo. Debido a un cambio de la ley que gobernaba las marcas suizas, introducido en 1894, Albert se vio obligado a cambiar su entrada en el registro. El resultado es la famosa sigla RAR (de las primeras letras de Rodolphe Albert Rielé).



  • ALBERT RIELE HOY
  • La edición limitada de 135 relojes de bolsillo Family 1881 se refiere en su espíritu a las raíces de la marca



    EMPRESA RELOJERA

    Rielé abrió su propia empresa, registrada oficialmente en marzo de 1883. Sin embargo, ya llevaba muchos años fabricando relojes, desde la década de 1860. El certificado de nacimiento de su hija Louisa-Adele menciona que Albert ya era relojero (fr. horloger) en aquel tiempo. Oficialmente trabajaba como relojero en La Chaux-de-Fonds.

    Al principio, la tienda de Albert Rielé (fr. comptoir) era una oficina de compra y venta, pero pronto se convirtió en una organización que se ocupaba tanto de la producción como del comercio. La tienda se convirtió en un taller de relojería que suministraba reservas, herramientas, semiproductos y todos los componentes de relojes, como cajas, mecanismos, esferas, piezas de mecanismos, etc. Todos estos elementos, proporcionados por socios comerciales locales, se ensamblaban en el taller de Rielé.

    Albert Rielé no solo era relojero, sino que también se ocupaba de la cronometría y era conocido por su precisión, especialmente en cuanto a las espirales Breguet. Además, era una de las pocas personas con acceso directo a los mercados. También trabajaba para otros comerciantes y distribuidores mayoristas en Alemania, su país de origen. Se sabe que muchos relojes de bolsillo se exportaban a Alemania para Nathan Ruben Fränkel (un mayorista de relojes en Frankfurt, c. 1870-1905), probablemente un socio comercial de R.A. Rielé.

    Albert Rielé era muy activo y su trabajo le trajo muchos éxitos. A medida que su empresa crecía, en los años siguientes Rielé contrató a varios especialistas para ampliar su equipo y poder satisfacer la demanda de sus relojes. Por esta razón, se trasladó unas cuantas veces a lugares más grandes, para darles más espacio a los nuevos empleados y acomodarse al crecimiento de la empresa. Sin embargo, su dirección comercial siempre fue Rue de la Demoiselle (ahora Rue Numa-Droz), el lugar de ensueño de los relojeros de la época. Un anuncio en 1896 subraya los fuertes lazos de Rielé con Alemania. Albert buscaba un alumno, pero no para su propio negocio, sino para un mayorista en Alemania. El alumno iba a entrenar en una tienda al por mayor (fr. maison de gros). En el mismo año (1886) Albert participó en una exposición de relojes en La Chaux-de-Fonds. Como uno de los pocos fabricantes recibió la distinción en el campo de la relojería.



  • ALBERT RIELE HOY
  • La edición limitada de 135 relojes de bolsillo Family 1881 se refiere en su espíritu a las raíces de la marca



    EMPRESA RELOJERA

    Rielé abrió su propia empresa, registrada oficialmente en marzo de 1883. Sin embargo, ya llevaba muchos años fabricando relojes, desde la década de 1860. El certificado de nacimiento de su hija Louisa-Adele menciona que Albert ya era relojero (fr. horloger) en aquel tiempo. Oficialmente trabajaba como relojero en La Chaux-de-Fonds.

    Al principio, la tienda de Albert Rielé (fr. comptoir) era una oficina de compra y venta, pero pronto se convirtió en una organización que se ocupaba tanto de la producción como del comercio. La tienda se convirtió en un taller de relojería que suministraba reservas, herramientas, semiproductos y todos los componentes de relojes, como cajas, mecanismos, esferas, piezas de mecanismos, etc. Todos estos elementos, proporcionados por socios comerciales locales, se ensamblaban en el taller de Rielé.

    Albert Rielé no solo era relojero, sino que también se ocupaba de la cronometría y era conocido por su precisión, especialmente en cuanto a las espirales Breguet. Además, era una de las pocas personas con acceso directo a los mercados. También trabajaba para otros comerciantes y distribuidores mayoristas en Alemania, su país de origen. Se sabe que muchos relojes de bolsillo se exportaban a Alemania para Nathan Ruben Fränkel (un mayorista de relojes en Frankfurt, c. 1870-1905), probablemente un socio comercial de R.A. Rielé.

    Albert Rielé era muy activo y su trabajo le trajo muchos éxitos. A medida que su empresa crecía, en los años siguientes Rielé contrató a varios especialistas para ampliar su equipo y poder satisfacer la demanda de sus relojes. Por esta razón, se trasladó unas cuantas veces a lugares más grandes, para darles más espacio a los nuevos empleados y acomodarse al crecimiento de la empresa. Sin embargo, su dirección comercial siempre fue Rue de la Demoiselle (ahora Rue Numa-Droz), el lugar de ensueño de los relojeros de la época. Un anuncio en 1896 subraya los fuertes lazos de Rielé con Alemania. Albert buscaba un alumno, pero no para su propio negocio, sino para un mayorista en Alemania. El alumno iba a entrenar en una tienda al por mayor (fr. maison de gros). En el mismo año (1886) Albert participó en una exposición de relojes en La Chaux-de-Fonds. Como uno de los pocos fabricantes recibió la distinción en el campo de la relojería.

    CHRONOMÈTRE MARITIME: INSPIRACIÓN
    PARA LAS COLECCIONES MARÍTIMAS CONTEMPORÁNEAS

    Durante el periodo de desarrollo, particularmente en la década de 1890, R. Albert Rielé también registró varias otras marcas. Una de ellas fue Chronomètre maritime (1901), lo que indica que Albert también creaba cronómetros para uso en el mar. La nueva colección Challenger, así como los modelos de la colección Premiere, aluden a esta tradición. Las marcas abarcaban no sólo mecanismos, sino también cajas, esferas y embalajes, lo que demuestra que Albert producía y ensamblaba relojes completos. La mayoría de los relojes de bolsillo de R. Albert Rielé se hacían de oro de 14 quilates.

    En 1881, su hijo Julien, de 14 años, asistía a la escuela de relojería en La Chaux-de-Fonds, donde aprendía la artesanía relojera (en la misma época en la que Albert trabajaba allí como profesor). Después de 10 años de trabajo para su padre, en 1892, Julien Rielé recibió un poder de representación de la compañía para apoyar a Albert en un período de crecimiento dinámico y mayor demanda de mano de obra.

    En los años 90 del siglo XIX, la empresa próspera y un número creciente de empleados mantuvieron a Albert ocupado. Empleaba trabajadores altamente cualificados, entre ellos especialistas en el campo del montaje y acabado de escapes de áncora y de cilindro en sus relojes renombrados. Además, debido a sus fuertes lazos con su patria, Alemania, Albert gozaba del derecho exclusivo de distribuir mecanismos para relojes de la empresa alemana Moeri, que producía 50 000 escapes de áncora al año.



  • ALBERT RIELE HOY
  • La nueva colección Challenger, así como los modelos de la colección Premiere, aluden a la tradición marítima



    CHRONOMÈTRE MARITIME: INSPIRACIÓN
    PARA LAS COLECCIONES MARÍTIMAS CONTEMPORÁNEAS

    Durante el periodo de desarrollo, particularmente en la década de 1890, R. Albert Rielé también registró varias otras marcas. Una de ellas fue Chronomètre maritime (1901), lo que indica que Albert también creaba cronómetros para uso en el mar. La nueva colección Challenger, así como los modelos de la colección Premiere, aluden a esta tradición. Las marcas abarcaban no sólo mecanismos, sino también cajas, esferas y embalajes, lo que demuestra que Albert producía y ensamblaba relojes completos. La mayoría de los relojes de bolsillo de R. Albert Rielé se hacían de oro de 14 quilates.

    En 1881, su hijo Julien, de 14 años, asistía a la escuela de relojería en La Chaux-de-Fonds, donde aprendía la artesanía relojera (en la misma época en la que Albert trabajaba allí como profesor). Después de 10 años de trabajo para su padre, en 1892, Julien Rielé recibió un poder de representación de la compañía para apoyar a Albert en un período de crecimiento dinámico y mayor demanda de mano de obra.

    En los años 90 del siglo XIX, la empresa próspera y un número creciente de empleados mantuvieron a Albert ocupado. Empleaba trabajadores altamente cualificados, entre ellos especialistas en el campo del montaje y acabado de escapes de áncora y de cilindro en sus relojes renombrados. Además, debido a sus fuertes lazos con su patria, Alemania, Albert gozaba del derecho exclusivo de distribuir mecanismos para relojes de la empresa alemana Moeri, que producía 50 000 escapes de áncora al año.



  • ALBERT RIELE HOY
  • La nueva colección Challenger, así como los modelos de la colección Premiere, aluden a la tradición marítima



    DESARROLLO POSTERIOR, PREMIOS Y DISTINCIONES

    Las oficinas de control (Bureaux d'observation des montres de poche), el prototipo de COSC de hoy (Controle Official Suisse des Chronometres, la institución de control oficial suiza para cronómetros), apreciaban los mecanismos de Albert Rielé. Se componían de varias unidades establecidas independientemente unas de otras a finales del siglo XIX. Las oficinas de control recibían señales de tiempo (a través de un telégrafo del Instituto de Neuchâtel) que se utilizaban como una especie de reloj central y servían para comprobar la exactitud de la medición del tiempo mediante mecanismos fabricados por las empresas relojeras.

    Albert sometió en varias ocasiones sus mecanismos a la inspección de las oficinas de control de Saint-Imier y La Chaux-de-Fonds. Las oficinas le otorgaron los «Bulletins 1ere Classe» (certificados de la más alta calidad). Además, en los años 1894 y 1895, las oficinas respetadas de Saint-Imierse llevaron a cabo una prueba que demostró la precisión muy alta de la medición del tiempo por los mecanismos de R.A. Rielé.

    DESARROLLO POSTERIOR, PREMIOS Y DISTINCIONES

    Las oficinas de control (Bureaux d'observation des montres de poche), el prototipo de COSC de hoy (Controle Official Suisse des Chronometres, la institución de control oficial suiza para cronómetros), apreciaban los mecanismos de Albert Rielé. Se componían de varias unidades establecidas independientemente unas de otras a finales del siglo XIX. Las oficinas de control recibían señales de tiempo (a través de un telégrafo del Instituto de Neuchâtel) que se utilizaban como una especie de reloj central y servían para comprobar la exactitud de la medición del tiempo mediante mecanismos fabricados por las empresas relojeras.

    Albert sometió en varias ocasiones sus mecanismos a la inspección de las oficinas de control de Saint-Imier y La Chaux-de-Fonds. Las oficinas le otorgaron los «Bulletins 1ere Classe» (certificados de la más alta calidad). Además, en los años 1894 y 1895, las oficinas respetadas de Saint-Imierse llevaron a cabo una prueba que demostró la precisión muy alta de la medición del tiempo por los mecanismos de R.A. Rielé.

    LA SUCESIÓN POR JULIEN-ALBERT Y LA HISTORIA POSTERIOR

    En 1903, Albert, a la edad de 64 años, entregó la empresa a su hijo Julien. La primera decisión de Julien fue trasladar la empresa a Ginebra. Julien estaba lleno de entusiasmo y visiones idealistas, pero sus ambiciosos planes chocaron con la realidad de la producción en masa, la cual debilitó considerablemente el interés por el noble arte de relojería. Muchas marcas de relojes hermosos se veían afectadas por esta tendencia. Las condiciones desfavorables resultaron en la interrupción de la producción hasta que los empresarios y, a la vez, los aficionados a la relojería le devolvieron la antigua gloria a la empresa. Así comenzó un nuevo capítulo para la marca Albert Riele.